8 de marzo de 2015 - Deje Su Cantaro a Lado del Pozo

Lecturas del Dia

Acabamos de escuchar la increíble historia de la mujer samaritana. Quiero reflexionar sobre la historia desde tres perspectivas: la personal, la social y la eclesial (la iglesia). Esta historia es más que historia de la salvación personal de la mujer samaritana. La historia contiene en su interior potentes temas sociales y eclesiales que son muy relevantes para nosotros.

1) La Perspectiva personal. En el nivel más básico, la historia de la mujer samaritana es una historia personal. Me alegro que la historia no nos diga el nombre de esta mujer. De esta manera, esta puede ser  la historia de cada uno de nosotros. Todos somos como esta mujer. Todos tenemos un cántaro. En este cántaro guardamos lo que es más valioso para nosotros - familia, amigos, trabajo, hogar, posesiones, aflicciones y amamos nuestro cántaro. Incluso si está vacío, es un buen objeto. El cántaro nos describe - es la suma de todo lo que somos. Ese día, la mujer samaritana vino a llenar su cántaro con agua. La ironía es que Jesús no le lleno su cántaro. Más bien, Jesús la lleva al pozo. Ella en lugar de tener su cántaro lleno lo deja a los pies de Jesús. A pesar de que el cántaro era todo lo que tenía, ella dejó su cántaro, porque había descubierto en su interior, “una fuente de agua que la lleva a la vida eterna." ¿Qué significa esto? Podríamos pensar que el cántaro es nuestro pozo. Nuestro éxito y nuestro fracaso, nuestro orgullo y nuestra vergüenza, nuestra virtud y nuestro vicio, nuestra vida y nuestra muerte -todo esto esta dentro de nuestro cántaro. Sin Cristo, nuestro cántaro no es más que un frasco. Después de todo, en el día en que morimos tenemos que dejar todo atrás. Espero que, al igual que la mujer samaritana, podamos llevar nuestro cántaro a Jesús y dejar que nuestra vida se convierta en parte de la historia de Jesús. La historia de la mujer samaritana nos invita dejar nuestras vidas a los pies de Jesús; para ver nuestra vida como otra historia dentro de la historia de Jesús; y utilizar nuestras vidas como una continuación de la historia de Jesús. Este día deje su cántaro en el pozo.

2) Las Implicaciones Sociales. Este pasaje es también un comentario sobre la realidad social de la época de Jesús. En estos días, estoy muy sensible al discurso público que pasando en la sociedad. En la historia, Juan nos dice: "Los Judíos no tenían nada en común con los samaritanos." Los Judíos y samaritanos eran enemigos acérrimos. De hecho, los Judíos les llamaban a los samaritanos "mestizos". También, Juan nos dice que cuando los discípulos regresaron, "se sorprendieron de que él [Jesús] estaba hablando con una mujer." Hoy en día, en Europa se están gestando movimientos radicales neonazi, islámico y anti-inmigración. En mi país, los cristianos están muy nerviosos por los ideólogos militantes hindúes resurgentes bajo el gobierno del BJP. Numerosas instituciones cristianas han sido atacadas en los últimos meses. Nuestro país está lleno de hostilidad. El discurso público sobre la raza y la política, la inmigración y la atención de la salud, el terrorismo y la guerra, la vida y la justicia, están llenas de prejuicios, de odio y hostilidades. Las cosas que se dicen uno sobre otros no sólo son alarmantes sino también son anticristianas. Nosotros, los educados, gente civilizada, y moderna con tecnología tenemos mucho que aprender de un hombre y una mujer que estaba junto a un pozo de agua, hecho a un lado los prejuicios personales y las barreras sociales y comenzaron con  un discurso social. No niego que hay mucho heroísmo en nuestro mundo dividido. El jueves, en Pakistán, los estudiantes musulmanes formaron una cadena humana alrededor de los hindúes para protegerlos mientras celebraban un festival hindú. Estoy proponiendo que si reconocemos que tenemos prejuicios personales entonces.  Evitemos el discurso social que menosprecia, insulta, alimenta el odio, provoca divisiones, y victimiza a poblaciones enteras.

3) La Dimensión Eclesial: Discipulado Misionero. No mucho se ha escrito sobre la mujer samaritana que, después de su encuentro con Cristo, trajo un pueblo entero a él. Ella es a menudo citada como un modelo para la evangelización. Recientemente, el papa Francisco ha popularizado una frase que creo se adapta mejor a la mujer samaritana - "discipulado misionero.” Como las palabras Francisco 'el deseo de la mujer fue dar a conocer al mesias gracias a  su encuentro con Cristo. Ella no salió con una ideología, algunas doctrinas o porque quería ganar puntos con Dios. Ella salió porque quería que su pueblo  conociera a Cristo. Ella es también una verdadera misionera porque no amenazaba ni obligaba a la gente. Más bien se convirtió en vulnerable. Ella dejó su cántaro precioso en el pozo y simplemente les dijo esto: "Vayan a conocer al hombre que me ha dicho todo lo que he hecho." En estos días, muchas personas van a evangelizar como van a la guerra o salen con el fin de mejorar sus propias comunidades. Pero ese no es el propósito del discipulado misionero. El discipulado misionero nos invita a presentar a Cristo a la gente y la gente a Cristo y luego salir del camino.

Mientras celebramos esta Eucaristía,  sentemonos ante la presencia de Jesús.

-Padre Satish Joseph