5 de enero de 2020 - Catolicos de la Epifania

Solemnidad de la Epifanía del Señor
Lecturas del dia
Lo digo con una nota humorística pero seria: El Adviento hace una demanda real, incondicional e intransigente para los niños. A los niños se les ha enseñado que para recibir sus regalos apreciados deben comportarse bien. ¡Y lo hacen! Milagrosamente, los niños permanecen concentrados durante el Adviento. Al igual que la estrella que guió a los magos, la vida de los niños se guía por "los regalos". ¡El mes antes de Navidad es el regalo de Dios para los padres!
Hoy celebramos la Fiesta de la Epifanía. Al igual que Adviento exige mucho a los niños, la epifanía nos exige a nosotros mucho. Al igual que los niños durante el Adviento, la Epifanía nos invita a mantenernos enfocados por el resto del año litúrgico. Me gustaría reflexionar sobre la Epifanía más que como un evento único donde tres reyes magos trajeron regalos de oro, incienso y mirra.
Aquí hay tres demandas que nos hace la Epifanía:

1. "¡Tu luz ha llegado!" En el nivel más básico, la Epifanía es la revelación de Dios al mundo. ¡En la Epifanía, Jesús fue revelado al mundo entero como su Salvador! Como dice Isaías en la primera lectura de hoy, : "¡Tu luz ha venido!" (Is 10: 1). y hay otras profecías, "¡Las naciones andarán a tu luz!" (Is 60: 3). ¡Jesús es la luz! En la fiesta de la Epifanía, Jesús, la "luz" fue revelada al mundo entero. Es como si todo el mundo estuviera en la oscuridad y una vela solitaria estuviera ardiendo. Esa luz era Jesús. ¿Cómo es Jesús la luz? En un mundo muy oscuro, Jesús reveló a Dios al mundo. Los seres humanos ponen sus ojos en Dios. El ser humano vio el rostro de Dios. Los seres humanos tocaron a Dios. Los seres humanos experimentaron el amor de Dios. Pero eso no fue todo. Cuando la Epifanía reveló a Dios, también hizo que nos revelaramos a nosotros mismos. Jesús reveló para quién Dios creó a los seres humanos; para lo que Dios creó el mundo. Nos mostró nuestro verdadero yo, nuestra verdadera identidad, nuestro verdadero valor. La redención y la salvación estaban en venir a Jesús como lo hicieron los magos. Trágicamente, ¡qué diferente debe contarse esa historia hoy! Desde entonces, Jesús fue rechazado. Los seres humanos mataron a su Salvador. Desde entonces, hemos tenido la edad oscura, las guerras religiosas, las guerras mundiales, el Holocausto, más guerras y, en este mismo momento, un mundo que está a punto de desmoronarse. “Levántate con esplendor, Jerusalén. Tu luz ha llegado. ”¡El pequeño bebé, a quien los magos vinieron a adorar, sigue siendo la luz! La humanidad y el mundo deben venir a Cristo, la luz del mundo. Anteriormente dije que el Adviento exige mucho a los niños. Del mismo modo,  la Epifanía nos exige mucho. En un momento en que la oscuridad nos envuelve, como los magos, acerquémonos a Cristo. ¡Pongámonos de pie en su luz! 

1. ¿Cuál es nuestra estrella? Permítanme cambiar a un sentimiento más personal e individual por un momento. Desde una perspectiva personal, la Fiesta de la Epifanía trata sobre la existencia, sobre la peregrinación de la vida, sobre el significado y el propósito de la vida, sobre nuestro destino final. La epifanía nos lleva a reflexionar sobre nuestra existencia y nuestra vida en este mundo. Esta vida que estamos viviendo ahora, es la única vida que viviremos en la tierra. Si una estrella guió a los magos al pesebre, ¿qué nos está guiando a través de la vida? Déjenme preguntarles esto: ¿que guió nuestras temporadas de Adviento y Navidad? Desde una perspectiva más amplia, si miramos nuestra vida, nuestra existencia, ¿cuál es nuestra estrella? ¿A dónde nos dirigimos? Si seguimos yendo en la misma dirección que vamos, ¿dónde es probable que terminemos? Esta semana, reflexionemos sobre nuestra "estrella". Como los niños durante el Adviento, permanezcamos enfocados. Asegúrense de una cosa: que la estrella les esté guiando a Jesús. 

1. Epifanía católico. En este tercer punto, me gustaría volver a la implicación más amplia de la Epifanía. La fiesta de la Epifanía es una fiesta mundial con implicaciones universales. Por un lado, la Epifanía es una celebración de la revelación de Dios al mundo entero. Por el contrario, también es una celebración del mundo que viene a Cristo. Es una fiesta mundial. Es una fiesta universal. Es una fiesta de unidad en la diversidad. En estos días, como Herodes, la gente practica, lo que yo llamo, la "política de la diferencia": personas que explotan nuestras diferencias religiosas, nacionales, raciales, étnicas y sociales para obtener ganancias egoístas. El mundo posterior a la Epifanía no es un mundo de nosotros y ellos. El mundo posterior a la Epifanía es un mundo de nosotros y nuestro mundo. Todo el mundo pertenece a Dios y Dios pertenece a todo el mundo. ¡A este efecto, la Epifanía es una celebración contracultural! Como comunidad parroquial, los estoy invitando a evitar la política de la diferencia. Más bien, ¡practiquemos la Epifanía catolica!

Sobre este altar yace la luz del mundo. A Él venimos a rendir homenaje. Seamos en su luz. Sigamos a su estrella. Seamos la epifanía catolica.
- Padre Satish Joseph