29 de junio de 2014 - La Iglesia Ayer, Hoy y Siempre

Lecturas del dia
Santos Pedro y Pablo, Solemnidad
Quiero compartir dos historias con ustedes. Cuando yo estaba visitando mi familia el mes pasado fue también el momento en el que el Papa Francisco regresaba de su viaje a Oriente Medio. En el vuelo le dio una entrevista a la prensa y uno de los temas que surgió fue el celibato clerical. Los medios de comunicación de la India informaron la respuesta del Papa ampliamente. Cuando bajé a desayunar esa mañana, mi padre me dijo: "El Papa Francisco dice que los sacerdotes se pueden casar." Estaba muy cuidadoso en mi respuesta para evitar que mi padre pensara que tengo una novia secreta en la lejana América. Más tarde me enteré de que el Papa había dicho: "Es [el celibato] es una regla de vida que aprecio mucho, y creo que es un regalo para la iglesia, pero como no es un dogma, la puerta está siempre abierta."  El Papa se limitó a reiterar la posición católica muy conocida que el celibato clerical no es la ley divina. Fue promulgada después de que el siglo 10 y la Iglesia podría cambiar esa ley si es ahí donde se discernia que el Espíritu Santo estaba guiando a ella. Si ella quiere, ella tiene la profundidad de la historia, la teología y la tradición para tomar una  decisión correcta.

Aquí está mi segunda historia. Yo estaba en mi camino al cementerio para un funeral. la que iba conduciendo el coche fúnebre era una joven, que también se estaba preparando para su boda. Ella me dijo que su hermano iba a oficiar en la boda. Cuando le pregunté si su hermano era un sacerdote católico o un pastor, ella se echó a reír. Ella me dijo que él era asesor financiero, pero que él estaba tomando un curso de seis meses online para convertirse en un pastor. Una parte de mí estaba muy molesto porque he comparado esto a los doce años que pasé en el seminario para ser pastor. Y aquí esta alguien que puede hacer lo mismo que yo en seis meses. Qué profundidad, tradición, historia o teología tendrá él?

Compartí estas dos historias, porque hoy es la fiesta de los Santos Pedro y Pablo. A pesar de que la fiesta está dedicada a su nombre, esta es realmente la fiesta de la Iglesia fundada por Jesucristo. Este es el mismo Jesucristo  quien también llamó a Pedro y Pablo para servir a su Iglesia. La fiesta de estos dos hombres sólo es relevante en el contexto de la Iglesia a quien servían.

1) Pedro y Pablo: Las dos caras de la misma moneda. Sobre la base de la lectura del evangelio de hoy, el primado de Pedro entre los otros discípulos es indiscutible. El evangelio de Mateo fue escrito por lo menos 30 años después de la muerte de Jesús. En ese momento Pedro ya había sido martirizado. El pasaje que tenemos hoy ("sobre esta piedra edificaré mi Iglesia"), sugiere que en alrededor de 65 AD, la tradición de la primacía de Pedro está firmemente establecida. Pablo también fue martirizado para ese momento. Aunque Pablo no fue uno de los doce, Pablo se llamó a sí mismo un apóstol. Fue el responsable de la expansión del cristianismo a prácticamente todos los rincones del Imperio Romano. A pesar de la primacía de Pedro, los escritos de Pablo son más dominantes en el Nuevo Testamento, es evidente que era más instrumental en el desarrollo de la doctrina cristiana, y él se presenta incluso a desafiar postura ambigua de Pedro en la conversión de los gentiles al cristianismo. Con la celebración de la fiesta de Pedro y Pablo en conjunto, creo que la iglesia está diciendo que estos dos apóstoles que diferían de manera tan radical en la forma en que fueron llamados, en su conversión, en su pensamiento, su teología y su comprensión de la Iglesia, son dos caras de la misma moneda. Pedro, el pescador inculto, era más dependiente de la historia judía, el patrimonio y la escritura y cauto sobre el futuro en la toma de decisiones acerca de los conversos gentiles. Pablo, en cambio, que estaba profundamente educado en la historia judía, el patrimonio y la escritura, fue más cauteloso acerca de la tradición y más aventurero en la apertura de la Iglesia a los gentiles. Estos dos hombres, sin embargo, se unieron en una sola cosa: su disposición a sacrificar sus vidas por la persona que los llama - Jesucristo. La iglesia de hoy no es diferente de la iglesia cristiana primitiva. Es evidente que, como Pedro y Pablo, hay quienes, como Pedro, quieren más depender en gran medida en la tradición y ser cautelosos sobre el futuro y hay quienes como Pablo toman en serio la tradición sin embargo, son más abiertos a las nuevas cuestiones que enfrenta la Iglesia. Las entrevistas pasadas del Papa con los medios de comunicación son indicaciones de los problemas que enfrentamos - clérigos casados​​, la protección de los niños, el papel de la mujer en la Iglesia, los católicos gays y lesbianas, el matrimonio y la familia, y la desenfrenada economía de libre mercado. Como ustedes saben, en la iglesia de hoy, hay muchas convicciones sobre qué hacer con estos problemas: los que quieren cambiar y los que no quieren cambiar; aquellos que favorecen en mayor medida la tradición y los que favorecen el desarrollo de la doctrina más pesadamente. Creo que, como Pedro y Pablo, los dos lados son las dos caras de la misma moneda. Lo que no queremos ser es no estar al extremo de ambos lados que no podamos hablar unos con otros y fallar  en amar a Cristo y a su Iglesia, sobre todo!

2) Modelos de la Iglesia: una manera de entender la Iglesia. ¿Cuál debe ser la Iglesia de hoy, a la luz de sus retos? Me gustaría responder a esta pregunta mediante la escritura de uno de los más destacados teólogos Cardenales de nuestro tiempo - el cardenal Avery Dulles. Él no era un obispo, pero en 2001, el Papa Juan Pablo II lo nombró  cardenal. Él es  más conocido por su libro, Los Modelos de la Iglesia. En este libro se describen cinco formas de concebir la Iglesia: La Iglesia como institución; como místico de la comunión; como Sacramento; como Heraldo ; y como Siervo. El modelo institucional destaca el papel de los líderes, de estructuras, de la doctrina, la estabilidad y la continuidad. En el modelo de comunión mística, la iglesia es considerada como una comunidad o una familia, con Cristo en el centro. "En el modelo Sacramento de la Iglesia se considera como una especie de sacramento que trae la unión íntima entre Dios y el mundo. En el modelo Heraldo la misión de la Iglesia es proclamar lo que ha escuchado, creído y han sido enviados a proclamar. La Iglesia como heraldo es proclamar la Palabra de Dios a todo el mundo con la integridad y la persistencia. En el modelo del siervo, la Iglesia como Cristo, que no vino para ser servido, sino para servir, se esfuerza en servir. La Iglesia Servidor en su proclamación y sus acciones continúa de la reconciliación, de la unión de las heridas, de servicio de sufrimiento, de la curación como Jesús, y el siervo sufriente. Sin embargo, estos modelos no son excluyentes entre sí. sin embargo, en un momento diferente de la historia de la Iglesia, los diferentes modelos tienen guiada a la iglesia con más fuerza que otros. Quizás bajo Benedicto XVI, el modelo institucional fue más dominante y bajo de Papa Francisco los modelos siervo y la comunión mística son más dominante. Sin embargo, ninguno de estos Papas tiraron  todos los otros modelos. Creo que el desafío para la Iglesia y de todos nosotros debemos de  ser  todos estos modelos al mismo tiempo. Como sabemos de la vida de Pedro y Pablo, esto hace mas más fácil decirlo que hacerlo.

3) ¿Qué significa esta fiesta para mí hoy? Esta fiesta es muy relevante si amamos a la Iglesia. Creo que es importante recordar como Pedro y Pablo vieron  nuestro papel en la Iglesia. Si Jesús me diera la responsabilidad de elegir a los apóstoles, no elegiría Pedro o Pablo. Pedro era impetuoso, escamoso, irresponsable y era incapaz de manejar la crisis. Pablo era demasiado erudito, demasiado orgulloso de su raza y era casi un asesino. Dios llamó a estos hombres por razones que tal vez los ojos humanos no consideran dignos de ser líderes de la iglesia. Esto debería hacernos a todos estremecer de pavor. Esto nos dice que Dios todavía está a cargo de la Iglesia. Esto nos dice que incluso nuestro primer Papa y el más influencial apóstol eran gentes imperfectas y Dios los llamó y luego los convirtió en poderosos instrumentos  Quizás hoy tengamos que estar muy agradecidos a Dios por habernos llamado a pertenecer a la Iglesia y después de haberse aparecido en nosotros ser testigos de Cristo. Debemos dar gracias a Dios por la Biblia, nuestra tradición, nuestra historia, nuestra doctrina, nuestra teología y culto. Pero, tenemos que hacerlo que con un ojo puesto en el futuro. Debemos mantener que las puertas de la Iglesia siempre esten abiertas. Sobre la base de nuestra propia historia y  tradición, hay personas quienes queremos rechazar, excluir, juzgar y condenar? ¿Y podría ser que Dios los este llamando como llamó a sus doce apóstoles? ¿Quiénes son los que consideramos indignos de estar en la iglesia hoy? ¿Qué haría Jesús?

A medida que traemos el pan y el vino para celebrar esta Eucaristía, recordemos que esta Eucaristía es nuestro don de Dios y es la vida de la Iglesia. Al participar en la vida de Cristo, que la Iglesia sea más y más como Cristo. Amén.

-Padre Satish Joseph