Las lecturas de hoy
El evangelio de hoy es la historia del dueño de una viña y sus dos hijos. Alrededor de la pregunta retórica que Jesús plantea a los jefes de los sacerdotes es muy simple. "¿Cuál de los dos hijos hizo la voluntad de su padre" La respuesta que los adversarios de Jesús dieron también era bastante simple -. "La primera". Pero las respuestas de las parábolas no son siempre obvias. Si yo fuera un padre, no me gustaría que mi hijo se niege mis a peticiones y luego complete la tarea, ni tampoco que le asigne una tarea y que el niño lleve pero no la cumpla. A mi me gustaría que mi hijo dijera que “sí” y cumpla mi petición. La parábola es en realidad acerca de un "tercer hijo" - Jesús Cristo. Este Hijo tanto dijo "sí" a su padre y cumplió la tarea de la redención humana que le fue asignada. Pero el jefe de los sacerdotes y los ancianos no podían mirar lo suficientemente profundo para reconocer eso. Hay otra sorpresa en las lecturas de hoy. Dentro de un lapso de dos semanas, escuchamos el mismo pasaje de Filipenses como la segunda lectura. El 14 de septiembre, la Fiesta de la Exaltación de la Cruz, habíamos escuchado el pasaje acerca de Jesús quien fue "Él, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. " A diferencia de hace dos semanas, sin embargo, el pasaje de hoy viene unida con Pablo pidiendo a los filipenses a "tener la misma mente de Cristo.” Como Cristo, dice el," no hagan nada por egoísmo o por vanagloria; más bien, consideren humildemente a los demás como superiores a uds mismo, cada uno mirando hacia fuera no por sus propios intereses sino también por los de los demás ". Las lecturas de hoy son una invitación a ser como Jesús. Me gustaría proponer tres formas en para ser como el "tercer hijo". a) "No hagan nada por egoísmo." Pablo dice de Jesús que "tomó la forma de siervo." Pablo usa el término "esclavo" para referirse a Jesús y eso es sorprendente. Nótese el contraste entre las comparaciones de Pablo. Pablo no está diciendo que una persona humana se convirtió en un esclavo, él está diciendo que Dios se convirtió en un esclavo que Jesús, era divino, y no se contentó con ser un humano, sino más bien, se convirtió en el más pequeño de los humanos, los esclavos eran privados de cualquier dignidad o identidad. Realmente hablando, entonces, Jesús se convirtió en un don nadie. Este fuerte contraste es doblemente significativo para nosotros. Vivimos en un mundo donde se exagera de nuestra propia importancia. Ninguno de nosotros está exento de ella. Hoy, cuando escuchamos las palabras de Pablo, no debemos pensar en el prójimo, la suegra, cónyuge o compañero de trabajo. Debemos pensar en nosotros mismos. Hasta cierto punto, todos somos egoístas. La mayoría de nuestros conflictos en nuestra familia, la iglesia y la sociedad son causados por nuestro sentido exagerado de la propia importancia. Recuerdo, por ejemplo, un día en que yo acababa de volver a casa después de un día muy largo. Eran las 9:30 pm y no había cenado todavía. Justo cuando termine de bañarme, cambiado de ropa y estaba cenando, recibí una llamada de un hospicio. Una familia que no pertenecía a la parroquia estaba pidiendo los últimos sacramentos para su padre. Nadie en la parroquia a la que pertenecía esta persona contestaba el teléfono. En ese momento, yo estaba enojado. Fui a regañadientes. Después de haber cuidado de la persona y consolado a la familia, me di cuenta de lo importante que era para mí estar allí con ellos. Me di cuenta de que en ese momento yo estaba actuando egoístamente. El egoísmo - no es algo que conscientemente trabajamos en contra todos los días. Sin embargo, las relaciones se arruinan, los matrimonios se rompen, las personas se hieren y se matan entre sí,las guerras nacen y las naciones desperdician recursos inimaginables armandose por causa del egoísmo. El egoísmo nos puede destruir. Así que Pablo dice a su comunidad, "No hagan nada por egoísmo." Se nos invita a ser como el "tercer hijo". b) "Humildemente considere a otros más importante que a tí mismo." ¿Qué es la humildad? El diccionario define la humildad típica como "no pensar en ti mismo como mejor que los demás." La idea de Pablo de la humildad es un poco diferente. Él no nos está pidiendo que bajemos nuestra valía o nuestra dignidad ante los demás. La humildad, para Pablo, es dar a otros lo que se debe a ellos - su dignidad. Por eso dice: "Considerad a otros más importantes que uno mismo." La humildad está considerando a otros más importantes que nosotros mismos sin poner en peligro nuestra propia valía. Esto es exactamente lo que Jesús hizo. Se humilló a sí mismo, sin renunciar a su dignidad como el Hijo de Dios. Incluso trató a los recaudadores de impuestos y a las prostitutas con dignidad y por eso, como la lectura del evangelio de hoy dice, que estaban entrando en el reino de Dios antes de que el jefe de los sacerdotes y ancianos. El entendimiento de Pablo de la humildad es muy importante, sobre todo desde el punto de vista de la tensión racial en el país. Los mensajes de los medios sociales sobre los hechos ocurridos en Freguson, MO, Beavercreek, OH, y Columbia, Carolina del Sur, son indicativos de lo que está mal con nosotros. Si la gente sólo actúaran en el concepto paulino de la humildad, tendrían una conversación racial muy diferente. Imaginese ... simplemente imaginese ... si cada persona en nuestro país "considerara a los otros más importantes que a ellos mismos." Y si hacemos esto en casa, y en nuestras familias y en nuestra iglesia ... se imaginan! Se nos invita a ser como el "tercer hijo". c) "Cuidado con el interés de los demás, junto con el suyo propio." Por un lado el egoísmo es un mal personal. Pero nuestro problema hoy no es que algunas personas sean egoístas. El problema es que todos nos hemos vuelto egoístas juntos. El egoísmo es un problema social y sistemático. Nacemos, somos educados y vivimos dentro de una cultura de egoísmo. Es casi como si en vez de ser un rasgo negativo, el egoísmo se haya convertido en la herramienta necesaria para la supervivencia. A menudo, en conversaciones con la gente de mi edad, no es raro para nosotros mirar a las generaciones más jóvenes y ver cómo se auto-absorben ! Pero es sólo en parte la culpa de ellos . Ese es el tipo de mundo que construimos para ellos. En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús acusa a los principales sacerdotes y a los ancianos, ya que estaban cambiando el tejido social de la sociedad palestina. Cuando Juan llegó y les indico el camino se negaron a seguirlo. Egoístamente se aferraron a sus posiciones. Cuando llegó Jesus también, le hicieron lo mismo y continuaron manteniendo la posición egoísta. En su propio egoísmo, estaban creando una sociedad egoísta. Podemos hacer lo mismo también. Nuestro egoísmo afecta a nuestra familia, nuestra iglesia y la sociedad. La respuesta de Pablo es que si Jesús, que es divino, puede llegar a ser radicalmente desinteresado, nosotros también podemos. A medida que nos ocupamos de nuestros propios intereses, primero debemos también cuidar de los intereses de los demás. Y si podemos hacer todo esto juntos, tendríamos un mundo desinteresado. ¡Qué maravilloso sería eso! Se nos invita a ser como el "tercer hijo". Al reunirnos aquí, debemos recordar que esta Eucaristía es posible gracias a la abnegación y la humildad de Cristo. Cuando recibimos a Cristo en la Eucaristía, podemos llegar a ser como Jesús, el "tercer hijo". Amén.
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AuthorAqui estan las homilias del Padre Satish de cada domingo. Archives
November 2022
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