28 de marzo de 2021 - El Camino a la Resurrección es el Camino a la Cruz

Domingo de Ramos “De la pasión del Señor”
Lecturas del Dia
Hemos pasado por muchas cosas en el último año. Como raza humana, como comunidad global, como pueblo de Dios pasamos un año difícil. Sí, hoy podemos ver la luz al final del túnel, pero los recuerdos y la experiencia de la pandemia aún están muy frescos en nuestras mentes. 
Muchos de nosotros todavía estamos sufriendo.  
Muchos de nosotros todavía estamos sufriendo pérdidas.  
Muchos de nosotros todavía necesitamos ayuda. 
El precio que la pandemia ha tenido en nuestra salud física, mental, emocional y espiritual es simplemente incalculable. 
Y luego, está nuestra humanidad. Nuestro orgullo, nuestra dignidad, nuestra autosuficiencia, también se han visto afectados. 
De hecho, hemos pasado por muchas cosas durante el último año. .

Hoy es Domingo de Ramos. Hoy comenzamos la Semana Santa. En esta semana nos encontraremos cara a cara con la pasión y muerte de Jesús. Y quizás también nos encontremos cara a cara con todo lo que hemos soportado durante el último año. Pero al final de la Semana Santa, también nos encontraremos cara a cara con la resurrección. Y tal vez, ya estemos visualizando las posibilidades del mundo después de la pandemia cuando todos estemos vacunados. No todo está perdido. No estamos más allá de la recuperación. Ya viene la redención. 
¡De hecho, la redención está cerca! ¡La Pascua está en el horizonte! Sin embargo, al igual que la pandemia, al ver los signos de esperanza, qué fácil sería para nosotros echar por la borda todas las precauciones y comenzar a celebrar prematuramente. Pero eso sería solo un retroceso. 
El camino a la Pascua pasa por el camino de la cruz. Para llegar a la Pascua debemos caminar con Jesús hasta el Jueves Santo, el día en el que nos enseñó el significado de la servidumbre, también debemos lavarnos los pies unos a otros y quebrantarnos por los demás. El Viernes Santo, el día en que entregó su vida en amor por los demás, debemos caminar con Jesús mientras carga su cruz. Debemos esperar pacientemente en frente a la tumba el Sábado Santo, el día en que Jesús entró en las tinieblas de la tumba para levantarnos a la eternidad. En otras palabras, para participar de la resurrección de Jesús, debemos convertirnos en siervos, tomar nuestra cruz y abrazar los límites de nuestra humanidad. Simplemente no hay otra forma. 
Entremos, entonces, con buena voluntad en la Semana Santa con Jesús. Hagámoslo recordando que así como al final de una pandemia se encuentra la esperanza y la curación, al final de la Semana Santa está el gozo de la resurrección pascual. Espero que la próxima vez que nos  veamos no sea en la Pascua. Abracemos juntos el camino del Señor que nos lleva de la oscuridad a la luz, de la desesperación a la esperanza, de la muerte a la vida. Amén.