25 feb de 2018 - Dios Abraza nuestro futuro Desconocido

II Domingo de Cuaresma
Lecturas del dia
Tengo al menos dos casos de cuando me pidieron que orara por algo desconocido. En ambos casos fueron esperando por los  resultados de las pruebas  del cáncer. Nada nos inquieta más que lo desconocido ... lo desconocido cuando alguien pierde su trabajo ... lo desconocido cuando ocurre el divorcio  ... lo desconocido cuando alguien pierde a su cónyuge ... lo desconocido cuando alguien está a la espera de un trasplante ... lo desconocido cuando alguien se muda de un lugar a otro... lo desconocido cuando alguien que conocemos batalla contra la adicción ….lo desconocido cuando alguien es diagnosticado con una enfermedad terminal.

Me estoy acercando a las lecturas de hoy desde la perspectiva de lo desconocido. He decidido hacer esto debido a la historia de Abraham en la primera lectura de hoy. Este hombre fue llamado a abrazar lo desconocido ... una tierra desconocida ... un momento desconocido para el nacimiento de su primer hijo ... lo desconocido en el que ofrece a su hijo como un sacrificio. Jesús abraza también  lo desconocido. El sabía quién era. Su bautismo y su transfiguración le confirmaron como el “hijo amado”. Sin embargo, después de su bautismo, entró en el desierto ... en lo desconocido. Después de su transfiguración se bajó de la montaña ... en lo desconocido.

1. Nuestro Dios abraza Nuestro futuro Desconocido. Al ser llamado a sacrificar a su hijo, el hijo por quien  través del cual venia una promesa que se convertiría en una gran nacion de Dios , Abraham fue empujado al borde de lo desconocido. Es muy posible que nos hagamos la pregunta, ¿cómo podría Dios pedir a Abraham que hiciera un sacrificio tan exigente? ¿Quien pide a alguien a sacrificar a su hijo? Para aquellos de nosotros que conocemos toda la historia, Dios no le pidió a Abraham lo que Dios no haría a sí mismo por nosotros. El hijo de Abraham se salvó ese día, pero Dios sacrifico a su propio Hijo. La historia de la encarnación es la historia de Dios quien entro y abrazo a nuestra humanidad. Nos dice que Dios entró y abrazó nuestra vida en su totalidad. Dios ha entrado en las profundidades de la vida humana, incluyendo lo desconocido. Al entrar en el desierto, en la experiencia del dolor y el sufrimiento,navegando a través de lo desconocido, al abrazar la muerte ... Dios abrazó a la humanidad en toda su extensión posible. Si hay alguien aquí en esta iglesia quien lucha con lo desconocido, por favor, sientanse consolados porque Dios no es un Dios que no entiende nuestras luchas con lo desconocido.
   

2. La fe en el contexto de lo desconocido. Las lecturas de hoy también nos dicen de como se parece la e cuando lo desconocido nos golpea. Tanto Abraham y Jesús nos muestran el significado de la fe. La fe en el contexto de lo desconocido es creer que cuando me puedo ir, Dios ya está allí. Abraham no tenía idea de que su hijo se salvaría. Cuando llegó a la montaña para hacer lo que Dios le pedía, Dios ya estaba allí. Jesús no tenía idea de lo que le esperaba cuando se disponía a morir. Incluso se sintió abandonado en la cruz. Sin embargo, Dios ya estaba allí en la tumba vacía en la que se le colocó. La mejor manera de contrarrestar el miedo paralizante de lo desconocido es tener la absoluta confianza de que cuando estoy siendo guiado a algún lugar desconocido, Dios ya está allí. Que significa creer que yo no tengo que buscarle a Dios a dónde voy, porque Dios ya está allí.  

3. Abrazando el Desconocido Requisito auto-sacrificio. Ir con confianza en lo desconocido requiere una cierta cantidad de desinterés. Parte de la razón por la que luchamos con lo desconocido podría ser porque tenemos demasiado miedo de perdernos a nosotros mismos. Vivimos en un momento en que estamos obsesionados con nosotros mismos. ¿Ha oído hablar autopuchino? Sí, es un café con tu propia imagen impresa en la espuma! Es como que se bebe a sí mismo! ¿Qué parte de mí es suficiente para mí? Parece que en estos días que ninguna cantidad de mí es suficiente para mí? La narrativa cristiana cuenta una historia muy diferente. Abraham abrazó a lo desconocido sólo porque él estaba dispuesto a sacrificar lo que era más querido para él. Pedro, por el contrario, quería quedarse en la montaña y mantener la experiencia de la transfiguración para sí mismo. Jesús enseña que ir a la montaña es sólo una cara del discipulado. A menudo es la parte más fácil de la misma. También hay un bajar de la montaña. Se llama auto-sacrificio ... desinterés. Abrazar lo desconocido es un acto de autosacrificio. Una persona egoísta no puede abrazar lo desconocido.
En la Eucaristía Cristo abraza nuestro desconocido. Que nuestra participación en la Eucaristía nos ayude a descubrir a Cristo en los lugares en que nos encontramos en busca de Dios.
-Padre Satish Joseph