24 de julio de 2016 - Y Que Mucho Mas!

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Lecturas del dia

Para la mente occidental moderna, la forma en que Abraham había negociado con Dios en la primera lectura de hoy, puede sonar absurdo. Para mí, procedente de la India, no estoy alarmado. El regateo es parte de nuestra vida diaria. De hecho, para nosotros el regateo es un arte. No compramos nada sin regatear. Cada mañana, cuando la pescadera viene a mi casa, mi padre tiene que negociar. La pescadera ya sabe que mi padre va a regatear. Así que el precio que pone es ya más alto que el precio original. Mi padre regatea el precio hacia abajo. Al final, la pescadera está feliz de que haya  conseguido el precio que quería y mi padre está feliz de que él ahorró un poco de dinero. O, al menos él cree que lo hizo. El regateo era y es común en el Medio Oriente. La negociación de Abraham con Dios sigue esta práctica.


El diálogo de Abraham con Dios es más que un regateo  nos dice que Abraham  tenía una vida recta. En particular, se dice que la oración de una sola "persona justa" tiene un gran valor a los ojos de Dios. También nos habla del poder de tener una cercanía como lo tuvo Abraham con Dios. La mente hebrea no podía imaginar a una persona humana regatear con Dios. Es la cercanía de Abraham con Dios lo que le hace desafiar las reglas de la intervención divina. En la lectura del Evangelio, el paralelo a Dios es el amigo que está en la cama durante la noche con su familia y el amigo persistente es como Abraham. Su confianza le hace acercarse a su amigo a una hora intempestiva. Su persistencia proviene de su cercanía y confianza en su amistad.

Aquí están mis tres implicaciones prácticas:

1. Dios está más cerca. La cercanía de Abraham con Dios, tan atractivo como lo es, aún está lejos de la cercanía que Jesús mostró. Cuando los discípulos se acercaron a él y le pidieron que les enseñara a orar, Jesús les enseñó a llamar a Dios "Abba". No se puede pedir algo más cerca. Esta forma de imaginar la relación de uno con Dios era un cambio de paradigma para la gente de la época de Jesús. Lamentablemente, sin embargo, aún hoy en día la gente lucha por imaginar a Dios como padre. Creo que a veces la "religión" viene siendo el camino de nuestra cercanía con Dios. La religión es la estructura comunitaria formal de nuestra relación con Dios. A menudo esta formalidad ensombrece nuestra relación personal con Dios. Diciendo oraciones, estas  se vuelven más importante que la cercanía. Obligaciones son más importantes que el afecto. Las leyes son más importantes que el espíritu de los mandamientos. En el fondo es éste - la religión sin la cercanía de Dios es un ritual vacío. Sin embargo, Jesús nos enseña que la religión no es más que una búsqueda individualista. La verdadera fe y la religiosidad nos deben reunir en una comunidad a orar: "Padre nuestro". La verdadera religiosidad combina la cercanía con Dios con la comunidad. Esta semana, se puede reflexionar sobre la cercanía que Cristo quiere que tengamos con Dios como católicos?

2. El Padre Nuestro: Una oración de los justos. Hice una referencia al valor de la oración de la persona justa. Abraham era una de esas personas justas en el Antiguo Testamento cuya oración había tenido un gran valor a los ojos de Dios. Hasta Dios sucumbió a la negociación de Abraham. ¿Cómo se explica la justificación de Abraham? la justicia de Abraham se ve en la causa que se declara ante Dios. La gente de Sodoma y Gomorra eran culpables. Abraham sabía. Sin embargo, él aboga por ellos. En aras de cinco personas buenas en Sodoma y Gomorra, Abraham regatea por la vida del resto de la población. la justicia de Abraham se ve en la negociación por la vida de un pueblo muy pecaminoso. El "Padre Nuestro" verbaliza esto. Yo  llamo al "Padre nuestro" ‘la oración de los justos’, porque nos hace suplicar al igual que lo hizo Abraham. "Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos ...", Jesús nos enseña a orar. Esto significa que hoy no nos enseña a orar simplemente por nuestra propia protección; no se nos enseña a buscar la destrucción de los que creemos que son el mal; no se nos enseña a buscar nuestra propia justicia, mientras que "los pecadores" van al infierno; por el contrario, se nos enseña a orar por nuestros enemigos, perdonar como Dios nos perdona, y defender la causa de los que se consideran mal. El "Padre Nuestro" es una oración de las personas justas.

3. "!Cuánto más!" En tercer lugar, tenemos que llegar a un acuerdo con las palabras de Jesús " Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre." ¿Cuál es la probabilidad de que estas palabras no tengan la intención de hacernos cristianos consentidos de nosotros? Estas palabras son para hacernos como Abraham estas palabras tienen el propósito de hacer de nosotros un pueblo justo;. un pueblo cerca de Dios como Abraham, el cuidado de nuestra comunidad como Abraham, y defendiendo la causa de personas como Abraham la oración no es siempre de conseguir lo que queremos o deseamos. La oración es acerca de convertirnos en un cierto tipo de personas. Jesús dice: "... ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?" esta semana, preguntémonos por esta cercanía con Dios. Esta semana, pidamos la gracia de una relación justa con Dios y con los demás. Esta semana, pidamos por el Espíritu Santo. Quizás, entonces, que las puertas que golpeamos se abrirán ante nosotros. Tal vez entonces, todo lo demás que pidamos se nos dara.
Cada celebración de la Eucaristía es el "Padre Nuestro" en la práctica. Venimos como una comunidad, nos dirigimos a Dios como Padre, para ofrecer nuestro ser a Dios y orar por el mundo. En esta Eucaristía entramos en comunión con Cristo. Abraham no podía hacer eso. Pero nosotros podemos. Hagámoslo ahora.

-Padre Satish Joseph