2 de octubre de 2016 - Moviendo el árbol frondoso

XXVII Domingo ordinario
Lecturas del Dia
Mis padres son gente de gran fe y devoción. Así que el otro día, cuando mi madre me dijo que ella "le retó mucho a Dios," para mi, no fue gracioso. Hay intenciones en los corazones de mis padres por lo cual han estado orando, desde hace décadas. Pero las cosas parecen que están empeorando. Así que mamá me dijo: "Le pregunté a Dios si era sordo" Más tarde, en mi oración, le dije a Dios: " si podria  responderle a ella! Yo no voy estar defendiendolo ! "O, aquí hay otro mensaje que alguien me envió en Facebook. "... Dios había puesto muchas personas en mi vida sólo para luego sacarles a ellos de mi vida. Leo mi Biblia y trato de ir a la iglesia, pero me siento vacío,siento como,si  Él no está escuchando. Yo sé que Él me ha dado muchas bendiciones en mi vida y estoy agradecido. Sin embargo, el dolor parece mucho más fuerte." Me hace recordar a las frases de la primera lectura de hoy: "¿Hasta cuándo, Señor? Lloro por ayuda pero no me escucha! Clamo a ti, "Violencia!", Pero no intervienes. ¿Por qué me dejas ver la ruina; ¿por qué debo mirar a la miseria? "¿Quién es esta persona pidiendo ayuda? Esta persona es cada uno en esta iglesia en un momento u otro.

Y entonces ... tenemos las palabras de Jesús en el Evangelio de hoy, "Si tienes fe del tamaño de un grano de mostaza, le dirían a este árbol: "Desarráigate y plántate en el mar ", y os habría obedecido." Si sólo fuera así de fácil !!!

Ahora que yo he creado un dilema y tengo que predicar una homilía. ¿Qué debería decir? Permítanme decir tres cosas.

1. La vida es la vida y Dios es Dios. El contexto para la primera lectura de Habacuc es el exilio a Babilonia era inminente. El profeta estaba desilusionado con dos realidades: Vio cómo la sociedad no tenía en cuenta completamente los mandamientos de Dios y fueron forjando un destino independiente de Dios; Su mayor decepción fue el hecho de que Dios estaba siendo un espectador mientras el mal prevalecia. La ventaja que tenemos es que podemos mirar hacia atrás y ver el plan de Dios trabajando a lo largo de los siglos después de Habakuk, hasta que llegó a su punto culminante en Jesús. En otras palabras, cuando nos sentimos frustrados como Habacuc, no existe una solución mágica. Simplemente significa que la vida tiene que pasar en la forma en que está destinado a pasar. Esto es exactamente lo que Dios ha respondido a Habakuk cuando Dios dijo: ""Escribe la visión que te he manifestado, ponla clara en las tablillas
para que se pueda leer de corrido. Es todavía una visión de algo lejano, pero que viene corriendo y no fallará; si se tarda, espéralo, pues llegará sin falta."  Nuestra desilusión con Dios no es un pecado. De hecho, es aceptable para expresar nuestra desilusión con Dios. Nuestra frustración, decepción o desilusión con situaciones de la vida o la vida misma es parte de nuestra condición humana. Cuando sentimos que Dios no escucha nuestras oraciones, no es porque Dios es impotente o indiferente, o inexistente. Simplemente significa que la vida humana está plagada de limitaciones. A veces, el árbol frondoso tiene la intención de quedarse. La vida será vida, Dios será Dios, y como personas de fe debemos seguir creyendo que Dios sigue siendo nuestro destino.

2. ¿Cuál de las promesas? En un grupo de formación de fe el otro día, le dije al grupo que Jesús nunca debería haber dicho tres cosas. No debería haber dicho: "Pidan, y se les dará; " (Mt 7: 7); "Además les digo, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por Mi Padre que está en los cielos.” (Mt 18:19); y, ""Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decir a ese árbol frondoso: 'Arráncate de raíz y plántate en el mar', y los obedecerá." (Lucas 17: 5-6). Este tercero, sé que no funciona. Estoy hablando de la experiencia. Más personas sienten  como Habakuk porque tenemos estas promesas hechas a nosotros. Entonces, ¿por qué Jesús hace las promesas? Porque, parte de nuestro crecimiento en la fe, es aprender a mirar la vida desde la perspectiva de Dios. Debemos hacer nuestra voluntad desde la perspectiva Dios. De hecho, hay que mandar que el árbol frondoso se mueva. Pero también hay que estar preparado para dejar que el árbol frondoso quede donde Dios lo ha plantado. Esto era su propio enfoque de Jesús por la vida. Las cosas no salieron como él hubiera querido que sea. Jesús se enfrentó a un tiempo de vida de desilusiones con la sociedad, con la gente y con su familia. Incluso oró: "Quita de mi este caliz !" En realidad, su árbol frondoso se convirtió en el madero de la cruz. Pero sabía que cuando no se  cumplia su voluntad, no quiere decir que Dios lo había rechazado o era indiferente a su alrededor. Esto no quiere decir que Dios quería verle sufrir o quería infligir dolor sobre él, sino más bien, que la historia de la salvación tuvo que jugar a cabo de esa manera. Al hacer las promesas que hizo Jesús, no nos estaba enseñando a la desilusión, sino más bien, que nos estaba enseñando que la fe significa dejar a Dios ser Dios en nuestras vidas ... incluso cuando estamos en la cruz. En el análisis final, Dios nos ha cubierto por toda  la eternidad. Para mirar la vida desde la perspectiva de Dios - eso es lo que los discípulos querían decir cuando dijeron: "Señor, aumenta nuestra fe."

3. Alguien se ha llevado mi árbol frondoso! Una vez dicho todo esto, también hay que reconocer que hay veces en las que la fe hace mover los árboles frondosos. Estoy seguro de que cada uno de nosotros puede mirar hacia atrás y encontrar cuando Dios si respondió a la oración. Una de las formas más poderosas en que Dios responde a nuestras oraciones es a través de uno al otro. He aquí una historia. Laura y Rico Ruffino de Orchard Park, Nueva York, eran una familia feliz con dos hijas. Lamentablemente, sin embargo, la amiga de Laura falleció inesperadamente, dejando atrás cuatro hijas. Sin pestañear, los Ruffinos tomaron todas las cuatro niñas y les dio un nuevo hogar. Durante la noche, una familia de cuatro se convirtió en una familia de ocho. El árbol frondoso se movió. Esta es la segunda historia. Christina estaba abandonada por su novio y tuvo que empezar de nuevo en un nuevo apartamento, vacío. Ella pidió un sofá, pero por alguna razón, el sofá no pudo ser entregado. Mientras tanto, su tarjeta de crédito fue cerrado. Una Christina molesta y frustrada llamó a su compañía de tarjeta de crédito. En el otro lado del teléfono estaba un representante de servicio al cliente , Tanya. Tanya no se limitó a tratar de resolver su problema de tarjeta de crédito. Ella escuchó sus problemas de la vida, la animó, le dio millas gratis para viajar, y más tarde le envió flores. Christina apareció recientemente en la televisión y se encontró con Tanya. Tal vez, la respuesta de la oración de alguien seamos usted y yo. En lugar de quedar atrapados con nuestro propio árbol frondoso, porque no tratamos de ayudar a mover el árbol de otra persona.

Al celebrar esta misa, oremos como los discípulos diciendo: "Señor, aumenta nuestra fe."
-Padre Satish Joseph