I Domingo de Cuaresma Lecturas Diarias Hay un feligrés de noventa años a quien le visito de vez en cuando. Ella toma muy en serio la Cuaresma. El otro día, cuando la visité me guiñó el ojo y me dijo: “Estoy absteniendome de ti para la Cuaresma!” Fue una de esas raras ocasiones en que no tenía una respuesta. Le dije que iba a contarle a toda la parroquia. Ella sonrió. Pero dejando de lado el humor, creo que la historia pone en la luz nuestra obsesión de “abstinencia” durante la Cuaresma. A menudo, la Cuaresma se convierte todo en “abstinencia”. A veces, la misma cosa que es esencial para el espíritu de Cuaresma es también puesto en abstinencia. La equiparación de la Cuaresma con “abstinencia” o la penitencia sin objetivo destruye el espíritu de la Cuaresma. Para dar a la Cuaresma el verdadero significado ,tenemos que entrar en el desierto con Jesús. Después de todo, los cuarenta días de Cuaresma tienen el propósito de reflejar los cuar enta días de Jesús en el desierto. El relato de Marcos, que es la lectura que leemos en este año litúrgico, es la versión más corta del evento. Sin embargo, cuenta con detalles suficientes para dar su verdadero significado. Aquí están mis tres implicaciones prácticas para que la Cuaresma sea verdaderamente significativa: 1. El Desierto, Identidad y Misión Hay una gran diferencia entre el relato de Marcos de Jesús en el desierto, y el relato de Mateo y de Lucas. Marcos no nos da detalles acerca de Jesús en el desierto, mientras que Mateo y Lucas nos cuentan de las tres tentaciones. Marcos sólo nos dice lo que sucedió antes y después de los días de Jesús en el desierto. Antes de entrar en el desierto, Jesús fue bautizado y la voz del cielo le confirmó como “mi Hijo amado.” Aquí, la identificación de Jesús fue afirmada. Después de estar en el desierto, oímos las primeras palabras de Jesús; “El reino de Dios está cerca. Convertíos y creed en el Evangelio“. A continuación, se reveló su misión. Así es como yo lo entiendo. En el desierto se conectan la identidad de Jesús (es declarado Hijo de Dios antes de entrar en el desierto) y su misión (saliendo del desierto, que inaugura el Reino de Dios). Él es el Hijo de Dios que ha venido a inaugurar el reino de Dios sobre la tierra. Para Marcos, entonces, no son las tentaciones donde enfoca su punto. Su atención se centra en la identidad de Jesús y la misión que fluye de su identidad. ¿Qué significa esto para nosotros? Esto significa que nuestros cuarenta días con Jesús durante la Cuaresma nos deben tocar más profundamente que las tentaciones . Nos debe centrarnos a la búsqueda de nuestra identidad y misión. ¿Quién soy? ¿Cómo está mi vida, contribuyo a la labor del Reino de Dios?
2. Ser "Impulsado por el Espíritu” Todas las tres lecturas de los cuarenta días de Jesús en el desierto nos dicen que fue el Espíritu que lo llevó al desierto. Marcos expresa esta manera un poco diferente. Se dice que el“ Espíritu echó a Jesús en el desierto.” el uso de la palabra de ‘echo a Jesús,’ es interesante. Es la misma expresión que se utiliza cuando Jesús echó a los demonios. Hay un elemento de coerción, de la fuerza. De esta manera, Marcos pone enfatiza el espíritu. El mismo Espíritu que descendió sobre Jesús en el bautismo ahora lo lleva al desierto. Esto demuestra la docilidad de Jesús, su humildad, su sumisión a la voluntad de Dios, su voluntad de luchar con su identidad y su misión. Jesús estaba totalmente disponible al Espíritu ¿Qué significa esto para nosotros? Significa que dejemos que el Espíritu que recibimos en el bautismo que “nos eche.” En esta Cuaresma: ¿ donde el Espíritu’ nos está echando? ¿Qué papel juega el Espíritu en nuestras vidas durante esta Cuaresma? ¿Podemos imitar la humildad y la docilidad de Jesús? 3. Cuaresma: Abstinar y abrazar! A pesar de que Marcos no nos dice acerca de las tentaciones de Jesús, se menciona el hecho de que Jesús fue tentado. En el desierto de entonces, Jesús rechaza lo que no es del Reino de Dios y abraza el Reino de Dios en su totalidad. Se obstina y abraza. Por eso digo que la Cuaresma no es simplemente acerca de renunciar. También se trata de abrazar el reino de Dios como Jesús lo hizo. Jesús inauguró el Reino de Dios pidiéndoles a sus oyentes a “Arrepentirse y a creer!” El arrepentimiento - es nuestro abandono! Arrepintamonos (o renunciemos) de nuestros prejuicios y nuestros odios, nuestra falta de caridad y nuestra falta de misericordia, de perdón y nuestra complacencia. Espero que nuestro abandono de café o chocolate, o cerveza o refresco sea una manera de renunciar a valores contrarios al reino de Dios. La creencia - es el abrazo! Abrazamos las virtudes del reino de Dios: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, mansedumbre, fidelidad y autocontrol. Aquí están las implicaciones prácticas reales. Si la Cuaresma no nos hace más paciente, más amoroso, alegre, pacífico, amable, generoso y personas con auto-control, entonces hemos perdido otra Cuaresma. Vamos a entrar en el desierto con Jesús, no sólo porque queremos abstenernos de cosas, sino más bien, porque queremos abrazar el Reino de Dios. Esto es lo que tiene que ver con la Cuaresma. A medida que continuamos nuestro viaje con Jesús en el desierto, vamos a centrarnos en nuestra identidad, nuestra misión, al ser impulsado por el Espíritu, y en abrazar el Reino que Jesús vino a inaugurar. Padre Satish Joseph
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AuthorAqui estan las homilias del Padre Satish de cada domingo. Archives
November 2022
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