17 de junio de 2016 - Una Generacion Distraida

Las Lecturas de Hoy

¿Con qué frecuencia se ha sentido frustrado por otra persona en un teléfono celular ... en un restaurante, en un lugar público o incluso en casa? ¿Cuántas veces has deseado que alguien con quien compartes cuelgue el teléfono? Estaba con alguien cenando una
vez y la otra persona no dejaba de responder a todos los textos. Me pareció que era mal educado. ¿Hemos olvidado de la hospitalidad básica?

Me parece fascinante las lecturas de hoy. Yo les estoy interpretando desde la perspectiva de la hospitalidad. Abraham no tenía idea de que los tres desconocidos en la entrada de su tienda era el mismísimo Señor. De hecho, Abraham no tenía idea de quiénes eran. Sin embargo, Abraham los arropa con su hospitalidad. Los detalles que dan las lecturas me hace desear que fuera yo el extraño en la tienda de Abraham. La lectura del Evangelio es una mezcla de cosas. Mientras Marta es reprendido por su distracción, la atención de María es alabada. Vamos a sacar algunas lecciones de todo esto.

1. La oración como hospitalidad. ¿Alguna vez ha pensado en la oración como la hospitalidad? Podríamos reflexionar sobre la oración como un acto de hospitalidad? El tiempo que dedicamos a la oración, el tipo de atención que damos a Dios, nuestro compromiso de pasar tiempo con Cristo regularmente son todos vistos como actos de la hospitalidad. María, sentada a los pies de Jesús, es una imagen poderosa de la oración. No hubo distracciones, ni ansiedades, ni prisa. A pesar de que su hermana quien estaba zumbando a su alrededor como una abeja, se sentó allí a los pies de Jesús. Marta no le ama a Jesús menos. Jesús no reprendió a ella porque era una mala persona o porque ella estaba haciendo algo mal. De hecho, Martha estaba siendo hospitalaria de una manera diferente. Pero Marta se preocupaba por cosas externas como nosotros. Estamos demasiado distraídos? ¿No podemos esperar a que la misa que se acabe para revisar o responder a los mensajes de texto? Estamos tan ocupados que no tenemos tiempo para Dios? ¿Estamos apurados cuando venimos delante de Dios, o en la oración por el culto del domingo? ¿ Dios es bienvenido en nuestra tienda como Abraham le hizo en su tienda? ¿Tenemos  tiempo para que Dios se siente y hable con nosotros como lo hizo Jesús con María? Esta semana, busquemos la manera de ser hospitalarios con Dios.

2. La hospitalidad - El desconocido podría ser alguien divino. Sé que son tiempos complejos. La hospitalidad puede ser arriesgado. La manera en que vemos a los extraños hoy no es la misma de la primera lectura de hoy. En especial, a los niños, les enseñamos a tener cuidado con los extraños. En  tanto que el terrorismo y la violencia con armas sean tan extendidas, hay un sentimiento general de desconfianza en la sociedad. Sin embargo, yo no quiero que se pierda la importancia de la primera lectura de hoy. Los desconocidos en la puerta de Abraham era Dios. Mi temor es que nuestros hijos no sepan el significado de "acoger al extranjero." Mi temor es que nuestra actitud principal sea la sospecha. Toda la historia cristiana, por el contrario, es que Dios vino a nosotros como un extraño. En Navidad, en la cruz, en el camino a Emaús, Dios vino como un extraño. Pero miren el mundo que estamos creando. Todo lo extranjero es un sospechoso. Entonces, Dios tiene una manera menos de venir entre nosotros. No estoy seguro de lo que podemos hacer al respecto, salvo que decir que la Iglesia debe ser un lugar donde todo el mundo se sienta a gusto y seguro. Comunidades de la Iglesia tienen un papel muy especial en el mundo de hoy - a acoger al extranjero.

3. La Hospitalidad es la diversidad. Tal vez más problemática que la cuestión de los extranjeros es la cuestión de la diversidad. La ola de violencia religiosa en todo el mundo y la prevalencia de la violencia racial ha hecho que el mundo entero sea muy xenófoba y dividida. Tenemos miedo del "otro". La globalización se suponía que era para hacer del mundo una aldea global. El mundo se suponía que era para amar por su diversidad. Pero estamos viendo todo lo contrario. El Reino Unido ha votado para salir de la Unión Europea. He oído que hay un movimiento en Texas para separarse de Estados Unidos. Los musulmanes son sospechosos en Occidente, el Occidente es sospechoso en el Oriente Medio, China y Rusia, Rusia y China son los problemas de Occidente ... y la lista continúa. La violencia racial en el país hace que este también sea un asunto interno. Los estadounidenses están matándose entre ellos a causa de la falta de armonía racial. Mientras tanto, en nuestra propia ciudad tenemos los refugiados procedentes de países de África, de las partes del Medio Oriente, e inmigrantes de todo el mundo. En este contexto, la hospitalidad entendiendo como la diversidad es crucial. Dios no es de color blanco, negro o marrón! El lenguaje de Dios no es Inglés o francés, árabe o Latín! Dios no es americano o indio o chino o mexicano! Dios no es hombre o mujer! El ser humano en su totalidad expresan la imagen y semejanza de Dios. La hospitalidad es lo que seguimos siendo la apertura a la diversidad del mundo, porque la diversidad es divina. Esta semana, busquemos la manera de dar la bienvenida a la diversidad. Quién sabe, al igual que Abraham podríamos encontrarnos con el Señor!
-Padre Satish Joseph