14 de mayo de 2017 - De Dios y de las madres

V Domingo de Pascua
Lecturas del Dia
Tal vez la mayoría de ustedes saben que el papa Francisco ha estado en una visita en Fátima. Él estaba allí para canonizar a dos de los tres niños que fueron testigos de la aparición de María. Aparte de todas las celebraciones, también twitteo, “Cada vez que miramos a María, llegamos a creer una vez más en la naturaleza revolucionaria de amor y ternura.” En el día de la madre, no hay nada más hermoso que el Papa Francisco pudo haber dicho acerca de María. Las madres son el rostro del amor y la ternura de Dios y de María. En mi vida en estos días, mucha atención se ha centrado en mi padre a causa de su mala salud. Amo a mi padre a  muerte. Sin embargo, es mi madre, quien es la heroína. Esta mujer fue la que me dio a luz a mí, me nutrió y siempre me  ha amado - esta mujer es mi héroe. Suave pero fuerte, sin embargo, amante sencilla, tierna pero firme, santa y humilde - ella es mi héroe. Ella es pequeña pero tiene el corazón muy grande. Mi madre es mi heroína. Como digo a menudo, “Mi madre es la mejor madre en el mundo entero.” Estoy seguro de que la mayoría de ustedes dirán que lo mismo acerca de su madre.

Día de la madre no es una fiesta litúrgica y por lo tanto las lecturas del día no son elegidos para hoy. Sin embargo, la escritura a menudo se refiere a las cualidades maternales de Dios. Deseo reflexionar sobre Dios y las madres.
1. De Dios y de madres. El hecho de que el primer hombre y la mujer fueron hechos a imagen de semejanza de Dios, nos dice que Dios está más allá del género. Las madres reciben sus cualidades maternales de Dios quien los creó. En su vida, la crianza y el papel creativo, en su amor, la bondad, la ternura y la compasión, las madres reflejan al Dios que los creó. En los libros proféticos Dios muestra su amor y ternura maternal . Isaías dice: “¿Puede una madre olvidar al hijo de sus entrañas? Incluso si se olvida, yo no te olvidaré.”En el Nuevo Testamento también, hay pasajes que recuerdan a las cualidades maternales de Dios. En el Evangelio del domingo pasado, por ejemplo, habló de Dios como pastor. Sin el pastor las ovejas no sobrevivirían ni prosperarián. Los pastores alimentan las ovejas, les dan de tomar agua, les sacan su lana, las cuidan, las guían, las protegen, y  guían a las ovejas perdidas de vuelta al hogar . Las madres son con sus hijos lo que un pastor es con una oveja. Sin embargo, Dios y las madres son más que un pastor. Dios también crea la gente. Las madres también son como Dios en que las madres nos introducen  al mundo. Además, así como el buen pastor da su vida por sus ovejas, así también, las madres sacrifican su vida por nosotros. En la lectura del Evangelio de hoy, cuando Jesús dice: “Cuando me haya ido y les haya preparado un lugar, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes.” Me acuerdo del amor, la ternura y el cuidado de mi propia madre. Las madres son una manera en que Dios nos dice que El nos ama. Queridas madres, hoy, nosotros, como sus hijos, les honramos, les amamos, y les damos gracias. Sin ustedes, no tendríamos vida y todo lo que la vida nos ofrece. ¡Gracias!

2. La maternidad: un llamado y un desafío. La maternidad es a la vez la vocación más profunda y la vocación más desafiante. Justo el otro día, yo estaba hablando con una madre que era a la vez excitada y temerosa de que sus hijos gemelos habían conseguido su permiso de conducir. Les comento que hay una razón por la que Dios no me ha llamado a ser un padre. La maternidad es un llamado de una manera que es diferente de todas las otras llamadas. Sólo una madre puede ser una madre. Cuando las parejas se casan, entre ellos no pueden decir el uno al otro, “Vamos a tomar turnos dando la luz a nuestros bebés.” Sólo la madre puede hacer eso. El bebé dentro de ella se nutre y da la vida de ella. Este es una llamada santa. En este sentido, la madre es como Dios. La maternidad es una vocación profunda. Sin embargo, su vocación es también su desafío. Una madre es una persona humana. A veces se nos olvida esto. A veces, como un hijo,  espero que mi madre sea una trabajadora milagrosa. Mi ropa tenía que ser lavado correctamente y en el tiempo, mi comida tenía que llegar a la mesa a tiempo y tenía que tener buen sabor, se suponía que debía curarme cuando estaba enfermo, que me vea bien y hacer me sienta bien cuando me siento  horrible. Se me olvidó que era una persona humana con un desafío divino. Las madres tienen las mismas debilidades que tenemos. Las madres a veces fallan como nosotros. Sin embargo, sólo una madre podría ser una madre! Hoy rezamos por todas nuestras madres. Le rezo a María, la madre de Dios, para estar con todas las madres. Oro para que ella interceda por todas las madres. Que Dios bendiga a todas.

3. "Madres, perdonanos!" En este Día de la Madre, yo también quiero llamar la atención sobre los desafíos que enfrentan las mujeres y las madres. Es una triste realidad que en esta época, las mujeres todavía no reciban el mismo sueldo que los hombres. Permiso de la maternidad no es todavía un mandato en nuestro país. En esto estamos detrás los países más desarrollados y los países en desarrollo. Los datos sobre el abuso de las mujeres en los campus universitarios y los hogares son alarmantes. Una sociedad sólo es tan buena en la forma en cómo se trata a las mujeres. El día de la Madre es un recordatorio para todos nosotros los hijos a respetar, a honrar, amar y ayudar a nuestras madres. Cuando no somos capaces de hacerlo, no somos capaces de cumplir con el mayor regalo de Dios al mundo ... la maternidad. Si no hemos cumplido con nuestras madres o con la madre sus hijos,  sería apropiado para arrepentirse y buscar su perdón y el de Dios. Hoy en día, también oramos para las madres que han perdido un hijo o han tenido que enterrar a sus hijos, los que no han recibido la gracia de la maternidad, las madres que han tenido abortos involuntarios, y madres que por una razón u otra no pudieron traer a sus hijos en el mundo. Que el amor de Dios te guie sucesivamente. Cuando estás triste o te sientas  abrumadas, por favor sepan que María, la madre de amor y ternura está ahí para darte esperanza.

Quiero terminar esta homilía con una oración al Ave María!
Dios te salve María, llena eres de gracia
El Señor está contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.

- Padre Satish Joseph