13 de noviembre de 2016 - El Arte de Vivir Bien

Lecturas del Dia

La semana pasada, el título de mi homilía fue "El arte de morir bien". El tema giró en torno a un pensamiento: que el arte de morir bien es realmente el arte de vivir bien. Así que esta semana decidí concentrarme en el "arte de vivir bien". El foco de las lecturas de la semana pasada fue la muerte . El enfoque de esta semana es del fin los tiempos y cuando eso suceda de verdad, ¿cómo podríamos encontrarnos viviendo bien? La ironía es que no tenemos idea de cuándo pueden ocurrir estos cataclismos. Lo único que podemos hacer es asegurarnos de que cuando ocurran estas cosas, se nos encuentre viviendo bien. ¡De Verdad! Eso es todo lo que podemos hacer!

Tres puntos que forman parte del "arte de vivir bien".

1. El cambio es Realidad Inmutable. La lectura del evangelio de hoy comienza con algunas personas admirando las costosas piedras y las ofrendas votivas en el templo. En respuesta, Jesús hizo una observación sabia. Él dijo: "Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido.” Él estaba hablando del Templo de Jerusalén. Luego pasó a hablar también sobre la destrucción del mundo. La lección que podemos extraer de todo esto es simplemente esto: que nada es permanente. Basta con mirar al espejo! El cambio es inmutable y a veces ponemos demasiado énfasis en lo que es impermanente. El arte de vivir bien es ser sabios acerca de aquellas cosas sobre las cuales ponemos valor. Este es el punto de Jesús en el evangelio. Cuando el mundo se derrumba, es mejor que nos encontremos con fe. Cuando el mundo se desmorona nuestras relaciones mejor sean buenas porque nos necesitaremos el uno al otro. Cuando el mundo se derrumbe, es mejor que estemos en paz con Dios y con nosotros mismos. Cuando el mundo se derrumbe, mejor que nos encontremos viviendo la vida de los discípulos. Cuando el mundo se derrumbe, mejor que nos encontremos pensando, hablando y actuando como Jesús. Estas son las únicas realidades inmutables. Todo lo demás, como dice Jesús, no quedará piedra sobre piedra.

2. ¡Fantástico no aterrorizado! Me parece verdaderamente asombroso que como Jesús describe los terribles detalles de la destrucción del mundo, Jesús también dice a sus discípulos: "¡No os aterroricéis!" ¿Realmente? Jesús mismo estaba aterrorizado en el jardín de Getsemaní. Estoy seguro de que Jesús no quiso decir que sus discípulos nunca estarán aterrorizados. Si alguna vez has tenido un susto de salud, o perdido tu trabajo, o perdido a un niño, o estado en un desastre natural ... sabes el significado del terror. El contexto de la declaración de Jesús es crucial para entender su declaración. Debemos recordar que el evangelio de Lucas fue escrito muy cerca de la destrucción del Templo en el año 70 DC. Para las personas que vivían en esos tiempos, se sentía como el fin del mundo. Para los cristianos, la persecución agravó mas el sentido de la desesperación. Realmente creían que el apocalipsis estaba cerca. Lucas estaba escribiendo estas palabras a su audiencia para asegurarles que la única cosa que no tienen que estar aterrorizados es su destino final. Esto no era una promesa vacía o algún analgesico o calmante como garantía. El arte de vivir bien es simplemente esto: que vivamos con fe inquebrantable en el destino eterno que Jesús nos ha asegurado. Nuestra vida en la tierra podría ser destruida, pero la vida eterna nos ha sido asegurada por Jesucristo. Un contraste será útil aquí. La segunda lectura de hoy de la carta de Pablo a los Tesalonicenses fue escrita antes de que Lucas escribiera su evangelio. El Templo aún no había sido destruido. Había gente en Tesalónica que estaba ociosa anticipando la segunda venida y el apocalipsis. No estaban viviendo bien, en cambio, como la mayoría de las personas perezosas, se convirtió en una carga para todos los demás. Pablo les dice que sigan su ejemplo de trabajo duro e integridad. La conclusión es esta: que Cristo nos ha asegurado nuestro destino eterno. Sin embargo, para llegar allí debemos vivir bien hoy.

3. Por tu perseverancia! El hecho de que la persecución fuera una preocupación importante se hace cada vez más evidente a medida que llegamos al final del pasaje de hoy. La escena que Lucas describe de los cristianos que fueron arrastrados antes de las sinagogas, los reyes, los gobernadores y la traición de los miembros de la familia que resultaron en la muerte no era una situación hipotética que él presentaba. Lucas estaba describiendo que realmente estaba sucediendo mientras escribía. En este contexto, el arte de vivir que Jesús nos enseña es este: "Por tu perseverancia asegurarás tu vida". ¿Qué significa esto para nosotros? A pesar de que no nos enfrentamos a la persecución como hicieron los cristianos primitivos o vivimos en el peligro inminente de un apocalipsis, no es común que nuestras vidas sean arrojadas al desorden. En estos tiempos, ¿en que nos apoyamos? Esto esta pasando conmigo. Manejando sola a dos parroquias y la salud de mi padre que está deteriorando ha puesto a mi vida en desorden. Encontré cinco cosas útiles: la fe eterna en Dios, las amistades duraderas, la administración cuidadosa de mis recursos financieros, el cuidado de los pobres y la iglesia y el cuidado de mi propia salud. ¡Jesús tiene razón - por nuestra perseverancia aseguraremos nuestras vidas! Ustedes tienen que llegar a su propia fórmula para asegurar su vida! Este es el arte de vivir bien.

La Eucaristía es una parte integral del arte de vivir bien. Nos da comida para el viaje. Nos equipamos bien.

- Padre Satish Joseph