V Domingo de Cuaresma - Ciclo A para los Escrutinios Las Lecturas del Dia El martes pasado, falleció Bob Trangenstein, mi padre estadounidense. Lo llamo mi padre estadounidense, porque su casa es donde pasé mi primera Acción de Gracias y Navidad en los Estados Unidos. Desde entonces, he pasado todas las celebraciones allí. La muerte de Bob fue muy rápido. Fue apenas hace seis meses que se le diagnosticó un cáncer de colon. El funeral de Bob sería lo más cercano que haré si llego a enterrar a mis propios padres. Semanas antes de morir, se había vuelto muy frágil y tuve la oportunidad de llevarlo a dar un pequeño paseo. Durante ese paseo, me dijo que algo ha estado molestandolo y se ofreció a hacer su confesión. Realmente pensé muy bien de Bob, pero durante este paseo realmente fue cuando llegué a conocer lo bueno que era como persona. Al final de la caminata y antes de entrar en la casa, le di la absolución. También le recordé que nuestro Dios es un Dios bueno, amable y cariñoso. Pude ver el alivio inmediato en su rostro. Más tarde, le dijo a numerosos miembros de la familia acerca de la paz que se había apoderado de él desde la reconciliación. Me dijo que estaba dispuesto a morir. Aquí están mis tres puntos de hoy. 1. ¿Qué pasaria si...? El hecho de que Bob murió en paz, significa mucho para mí. Es importante para mí que mis padres también salgan de este mundo en paz. ¿Hay alguien para quien eso no es importante? El hecho de que alguien pueda morir en total paz es el mayor don que Cristo ha dado al mundo. Y para aquellos de nosotros que se quedan vivos, la esperanza de encontrarnos con nuestros seres queridos de nuevo es otro regalo más de Jesús. Estoy agradecido a todas las personas que se tomaron el tiempo para registrar la experiencia de María, Marta y Lázaro. Por un momento imagine si esta historia no se incluía en los evangelios? Por lo demás, se imaginan que la resurrección y la eternidad no eran parte del ministerio de Cristo? ¿Qué significaría la vida? ¿Qué significaría para nosotros estar permanentemente separado el uno del otro? ¿Qué significaría que nuestro ser querido no haya podído morir en paz? ¿Qué significaría si no supieramos de la reconciliación antes de morir? Toda la gloria, el honor, la alabanza y la adoración sean dadas a Jesucristo, que por su muerte y la reconciliación, nos da la paz eterna. 2. Nadie nos conoce igual que Dios. Como saben, estamos reflexionando sobre la historia de Lázaro, porque estamos siguiendo las lecturas del año A. Los últimos domingos de Cuaresma se reflexionan sobre la historia de la mujer samaritana, del ciego de nacimiento y Lázaro para ayudar a nuestros catecúmenos a reflexionar sobre su propio camino de la fe. Además de los mensajes de estas historias, aprecio enormemente la humanidad de estas historias. Tal vez, en la historia de hoy nos podemos identificar con el dolor de María y Marta. Tal vez, podemos apreciar la amistad que Jesús tuvo con esta familia. Tal vez podamos apreciar que el mismo Jesús fue perturbado y lloró. De esta manera, Dios se identifica con nuestra condición humana. Sin embargo, Dios no se limitó a identificarse con nosotros. Jesús fue más allá que solo llorar con María y Marta. El dolor de Jesús fue más allá de la muerte de su amigo Lázaro. Jesús tomó sobre sí la muerte. Mediante la absorción de la muerte en la eternidad, Cristo transforma la muerte en vida. Por su muerte y resurrección, Jesús transformó la humanidad en la divinidad, la mortalidad a la inmortalidad. Hoy en día, estoy agradecido a Dios por no sólo la identificación con nuestra condición humana, sino también, por transformar el sentido mismo de la vida humana y la muerte. 3. "Sí, Señor, yo he llegado a creer." Para aquellos de nosotros que han perdido a un ser querido, tal vez, entendamos la importancia del trabajo que da la vida de Cristo. Esto puede parecer redundante, pero, encontré que rezar ciertas partes de lecturas del de hoy me trajo mucha tranquilidad. Y yo espero que les sea tranquilizadora también. Así que escuchen esto desde la primera lectura de hoy de Ezequiel: "Pueblo mío, abriré tus tumbas y tienen que levantarse de ellos .... Pondré mi espíritu en vosotros para que vivan .... He prometido, y lo haré, dice Yavé” Y escuchen también esto de la segunda lectura de hoy, tomada de Romanos: “Si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que levantó a Cristo de la voluntad muertos dará vida a sus cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros "por último, escuchar a Jesús en el evangelio de hoy cuando habla a Marta: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá.” En respuesta, quiero unirme a Marta en su respuesta a Jesús como ella dice, "Sí, Señor. He llegado a creer que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo." Esta misma confesión de fe es nuestra esperanza, nuestra resurrección y nuestra vida.
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AuthorAqui estan las homilias del Padre Satish de cada domingo. Archives
September 2022
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