9 de noviembre de 2014 - La Iglesia con Significado

Lecturas del Dia
Hoy la Iglesia celebra la fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán en Roma. Tal vez está preguntando que tiene que ver una basílica en Roma con nosotros? La Basílica de San Juan de Letrán es la catedral de Roma. Es la catedral del Papa. Fue construido en la época de Constantino y fue consagrada por el Papa Silvestre en 324. Esta es la iglesia donde fueron consagrados los papas. La celebración de la dedicación de esta catedral es un símbolo de la unidad de la Iglesia Católica porque Juan de Letrán es la catedral del Papa, quien es la cabeza visible. Esta es la relevancia de la fiesta - que creemos que aquí en Dayton somos parte de la Iglesia de Jesucristo- Una, Santa, Católica y Apostólica, que escogió a Pedro como su pastor. Para todo el que ama a la iglesia, esta es la fiesta del pueblo de Dios.


Las lecturas de hoy nos permiten a la reflexión sobre el templo y la iglesia un poco en términos generales. En el Nuevo Testamento, la iglesia es más que este edificio en que nos encontramos. En esta fiesta de la iglesia quiero también hablar de cada cristiano y cada hogar cristiano como iglesia.


1. La persona humana - Una Iglesia en sí misma. Permítanme comenzar con la imagen de que el agua que fluye del templo en la visión de Ezequiel. El agua que da la vida del templo es una referencia al bautismo. La visión de Ezequiel se realiza en el bautismo de Jesús y el bautismo de cada cristiano. No es de extrañar entonces que Pablo pregunte, "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios, que es usted, es santo."  En otras palabras, cada cristiano es una iglesia en sí mismo. Al igual que cada templo es santo también nosotros estamos llamados a la santidad. La santidad viene a hacer que nuestro cuerpo sea una morada para Dios. Hay dos implicaciones de esto: en primer lugar, que me tomo en serio a mí mismo; que me importo lo suficiente acerca de mí mismo para orar, adorar, para descansar, comer bien, hacer ejercicio. En segundo lugar, responder a la llamada a la santidad de cada uno de nosotros es un tributo del río de Dios que fluye a través de Dayton y el mundo, llevando el amor, la presencia y la sanación de Dios. Cuando la gente nos encuentren, deben tener una experiencia de Dios.


2. El Hogar - Un templo de Dios. Por un momento, quiero que piensen en sus hogares y las personas que viven con usted en su hogar. Nuestro hogar es nuestra posesión más preciada - el espacio y las personas con quien hacemos nuestro hogar. En la tradición católica el hogar es también el espacio sagrado. De hecho, en la era cristiana temprana, la iglesia y el hogar eran la misma cosa. Y, sin embargo, el hogar es el más amenazado de todos los espacios. Nuestros horarios muy ocupados a veces pueden hacer nuestros hogares más como un hotel. Con la tecnología y los medios sociales, literalmente en nuestras manos nuestros hogares pueden ser lugares muy solitarios. La casa, en la que cada persona debe ser amada sin medida, puede también ser un lugar donde el abuso doméstico de niños, cónyuges, y de edad puede ser inescrupuloso. Hoy, los invito a pensar en su hogar como un templo, una iglesia, un espacio sagrado. ¿Hay cosas en su casa que usted desearía desterrar, como Jesús expulsó los profanadores de la casa de su Padre? Hoy en día, yo te estoy invitando como Jesús para reclamar la santidad de su hogar. Desterrar esas cosas que pueden destruir el hogar. En su lugar, encontrar tiempo para orar juntos, comer juntos, bromear juntos, a ser agradecidos el uno con el otro y sufrir con los demás. Les estoy invitando a hacer que su casa se sienta como una iglesia.


3. La Iglesia - El Templo de Dios. De muchas maneras, estoy muy interesado en esta fiesta, sobre todo ahora, cuando la iglesia está en medio de los cambios fenomenales. La era de la iglesia del Papa Francisco se dedica a un intenso debate y, a veces amarga, sobre cómo imaginamos la iglesia. Hoy en día, ¿cómo podemos imaginar la iglesia? Tenemos una imagen en la primera lectura que puede ser útil para responder a esta pregunta. En la visión de Ezequiel, que ve el agua que sale de debajo del umbral del Templo y fluye hacia fuera y se convierte  en un río. Dondequiera que el río fluía traia vida. Encuentro paralelo entre la visión de Ezequiel y la visión del Papa Francisco. Él dice, "Puedo ver claramente que lo que la Iglesia necesita hoy es la capacidad de curar heridas y calentar los corazones de los fieles, la Iglesia debe estar a su lado. Veo a la Iglesia como un hospital de campaña después de una batalla."  Pero el Papa ha sido muy fuertemente reprendido por algunas personas dentro de la Iglesia que piensan que él está diluyendo la misión de la Iglesia de viejas doctrinas para dar cabida a las personas. Especialmente en el Sínodo sobre la Familia, incluso algunos cardenales de alto rango dijeron que el Papa Francisco ha perdido su camino y que la iglesia es como un barco sin timón.


No estoy seguro de qué lado del debate se encuentra usted. Es evidente que para mí, como un río que da vida a los que viven a su alrededor, la iglesia debe llevar la esperanza, el amor, la reconciliación y la sanación al mundo. Quiero ver a nuestra parroquia como un río en este barrio llevando vida, esperanza y amor a los que lo rodean, en especial, a aquellos a quienes todo el mundo rechaza. Quiero que esto no sólo ocurra porque lo dijo el Papa Francisco, sino simplemente porque ese es el ejemplo de Jesucristo en el Evangelio. Esta es la misión que Jesús confió a sus discípulos.


Hoy, en en esta misa, nos ofrecemos a nosotros mismos para Cristo . También ofrecemos nuestros hogares y nuestra comunidad parroquial. Que de hecho somos el templo de Dios. Amén.