XXXII Domingo ordinario Lecturas del Dia Hay un nuevo sitio web católico. Es lanzado por la Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales y se llama artofdyingwell.org - Sí, "el arte de morir bien." Mientras mi padre se acerca a los últimos años de su vida, me pareció muy útil visitar este sitio web. El sitio web explica su propósito de esta manera: "En la fe católica se cree que la vida es un regalo precioso de Dios y la muerte simplemente abre el camino a una nueva vida. Planificar con anticipación puede ayudar a superar el miedo y la ansiedad. Tal vez sea posible quitar el aguijón de la muerte y fomentar su aceptación como parte de la vida misma.” Luego, el sitio web ofrece a los lectores diversos recursos para la vida y la muerte. La lectura de hoy son sobre la muerte y la vida. Sin embargo, como nos enseñan las lecturas de hoy, la muerte no es sólo morir. La muerte también trata de cómo vivimos ahora. Estas son mis tres implicaciones prácticas para esta semana: 1. La muerte es una maestra. La historia que tenemos en la primera lectura de hoy es sobre el martirio de los siete hermanos Macabeos es una historia espantosa. Sin embargo, en medio de la sangre y la violencia surgieron creencias que ayudan a desarrollar el arte de morir bien. Más que nada, esta lectura nos dice que para poder morir, debemos vivir bien. La historia del martirio de los siete hermanos y la madre revela su convicción, su fe en el otro, su integridad, su fidelidad y su devoción intrépida hacia Dios. Para alguien que vive de esta manera, la muerte no es algo que se teme. La implicación práctica para nosotros es simplemente esto. La preparación para la muerte no es algo que hacemos en los últimos años de nuestra vida. El arte de morir bien mañana es vivir bien hoy. Como dice artofldying.org, "... si usted puede enfrentar la muerte y tratar de prepararse ahora, esto podría ayudarle a vivir bien también.” Hoy cada uno de nosotros debe hacerse esta simple pregunta: "¿Estoy en paz con la vida en este momento?” "¿Estoy viviendo bien hoy para poder recibir la muerte mañana? " 2. La salvación pertenece a nuestro Dios. El libro de Macabeos fue escrito sólo unos cien años antes del nacimiento de Jesús. Hasta este libro no hay evidencia de la creencia judía sobre la vida después de la muerte. De hecho, vemos que esta controversia se está desarrollando en la lectura del evangelio de hoy. Jesús, a diferencia de los saduceos, era un firme creyente de la resurrección de los muertos. Nosotros que creemos en Jesús vamos un paso más allá. Creemos que Jesús ES la resurrección y la vida. Más allá del hecho de que debemos vivir bien hoy, la resurrección y la vida eterna son los dones de Dios. Debemos recordar que no importa bien que dominemos el "arte de morir", la salvación es el don de Dios. A veces olvidamos esto. A veces, consideramos que la vida eterna es una recompensa por nuestra buena conducta. A veces, tratamos de ganar nuestra salvación. A veces olvidamos que la salvación vino a nosotros porque Jesús murió y resucitó. Debemos vivir bien, no porque esperemos ser salvos en el último día, sino más bien porque ya hemos sido salvos por Cristo y vivimos esa salvación diariamente. La implicación práctica es la siguiente: ¡No temamos la muerte o al infierno, más bien, pensemos, hablemos y actuemos como Jesús porque ya estamos salvos! Debemos aprender el arte de morir bien, porque pertenecemos al cielo. 3. Aprender el arte de morir bien. El artofdyingwell.org dice: "Tal vez sea posible quitar el aguijón de la muerte y fomentar su aceptación como parte de la vida misma." ¿Cómo hacemos la muerte parte de la vida? Creo que los católicos hacemos siempre esto. Nos sentimos muy cómodos con la muerte y de muchas maneras, desde que somos infantes nos preparamos para la muerte, profesamos esto cuando bautizamos a nuestros hijos. El bautismo es un morir con Cristo y resucitar con Él. Bautizamos a nuestros niños con la Señal De la Cruz, marcamos con este mismo signo, después de meter nuestros dedos en la fuente de agua bendita cada vez que entramos en una iglesia, de esta manera nos marcamos con la muerte redentora de Cristo. Les mostramos a los niños un crucifijo, a pesar de que es un espectáculo horrible. Los hacemos cómodos con él para que incluso como niños estemos en casa con la muerte .Los enseñamos a hacer el signo de la cruz muy temprano. Recuerdo que una niña de tres años me llamaba "Jesús". Me vio en la misa del domingo, fue a casa y leyó en su libro religioso que Jesús murió. Ella pensó que yo había muerto. Ella vino a la iglesia el domingo siguiente, y sus padres me dijeron que ella estaba confundida que yo había muerto pero estaba en la iglesia otra vez. En un sentido, describe todo el misterio pascual - Jesús que muere en realidad con nosotros ahora. Por lo demás, toda Eucaristía es una celebración de morir y levantarse. ¡Por eso los católicos pueden llamar a la muerte un arte! Simplemente somos buenos en ello y lo aprendemos desde el día en que nacemos. En cada Eucaristía, el cielo y la tierra se unen. Por un lado, es una celebración de la muerte y resurrección de Cristo. Por otra parte, es un presagio de nuestra vida con Dios en el cielo. Celebremos esto hoy. -Padre Satish Joseph
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
AuthorAqui estan las homilias del Padre Satish de cada domingo. Archives
November 2022
Categories
All
|